Si nosotros notamos los cambios, los pobres peques lo llevan mucho peor, ya que raramente entienden esos vaivenes a los que los hemos sometido durante un par de meses.
¿Qué hemos cambiado este verano y cómo volver al redil "rutinero"?
- Hábitos de sueño nocturno: Nos hemos ido a dormir a horas inimaginables el resto del año. Nos hemos levantado tarde y acostado más tarde aún. El pequeñajo ha pasado en tres semanas por unas cinco cunas diferentes ..., eso sí, sin inmutarse ¡¡es un campeón!!
SOLUCIÓN: una semana antes de comenzar el cole (o en cuanto se pueda), yo empiezo a acostarlos más pronto. Progresivamente. Esto es cada 2/3 días media hora antes. Hasta llegar a su horario de siempre. En mi caso 8:30-9:00 para el pequeño; 9:00-9:30 el mayor (según sea invierno o verano)
Las comidas se han descontrolado algunos días y los horarios de sentarnos en la mesa también han variado durante este tiempo
SOLUCIÓN: Tenemos que hacerles entender poco a poco que cuando comienza el cole, comienza de nuevo el tiempo en el que volvemos a comer todos juntos en la mesa; en el que comemos comidas sanas de nuevo; y en el que las chuches son exclusivas de ciertos días a la semana/mes. Es complicado que lo entiendan, (lo sé y lo vivo en mis carnes), pero como todo lo que conlleva volver al redil, sólo queda grandes dosis de paciencia y de constancia
- Hábitos en las siestas: las siestas han caído cuando se ha podido, dependiendo de donde hayamos estado cuando el cansancio extremo nos vencía (coche, restaurante, piscina!!...)
SOLUCIÓN: En mi caso mis hijos son unos dormilones, y les encantan sus respectivas cunas-camas. Es una cuestión de días que todo se normalice. Al ir acoplando los horarios por la noche, se van acoplando las siestas. Eso sí: hay que ser constante y paciente. Todos los días a la misma hora toca siesta.
- Hábitos de estudio: Tenemos que ir concienciándolos de que muy pronto volverán al colegio. No soy partidaria de llenarlos de deberes durante el verano (de hecho no hemos hecho nada, salvo algunos juegos educativos donde él, sin ser consciente, ha repasado letras, números, colores,...)
SOLUCIÓN: lo que yo he hecho, (y sigo haciendo), es, mediante juegos, hacer que escriba un poco, (tiene 5 años), haga dibujos de todo lo que le ha gustado este verano, repase los números contando piezas de LEGO, por ejemplo,... También hemos guardamos los tesoros que recolectamos en los diferentes lugares de vacaciones. Es buena idea implicarlos en la compra del material escolar y recordarles que van a volver a ver a sus amigos, a ir de excursión,...
En definitiva, ir adaptándonos todos juntos a las nuevas circunstancias y a nuestro día a día lejos de las soñadas vacaciones, que cuando nos demos cuenta, estarán de nuevo aquí
Podéis ver todos los posts sobre crianza en el Diario de mis menudos remolinos.
También tutoriales y DIYs para hacer a los niños

Geniales consejos!! yo no tengo hijos pero me valen para mi que me he acostado y levantado tardísimo y me he comido todas las chuches(y lo que no son chuches!!) del mundo! un abrazo! ;)
ResponderEliminarMe encantan todos los consejos, sin dudas serán útiles. Un beso
ResponderEliminar¡Hola, hola! unos consejos estupendos. Yo aún no tengo peques, y lo que me queda, pero fijo que much@s papis y mamis que andan por la blogosfera te los agradecen ^_^
ResponderEliminarBesotes
Claro que sí, muy buenas recomendaciones, las rutinas y los hábitos ayudan mucho a los niños a estar más tranquilos, les aporta calma
ResponderEliminarMuchas gracias
Cualquier consejo para fomentar hábitos para nuestros peques nos viene de forma ideal ^.^ Muy buenos tips .
ResponderEliminarMuchas gracias por los consejos. No tengo peques. Pero tengo sobris!!! Y es de gran utilidad! Un beso
ResponderEliminarGracias por los consejos, no soy mami pero si tía por partida doble :)
ResponderEliminarHola guapa, muchas gracias por tus consejos, me parece genial eso de irnos adaptando poco a poco, así no nos pilla la depresión postvacacional, besos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con todo lo que indicas ;-)
ResponderEliminar¡Hola! Están genial los consejos. Yo no soy madre todavía, pero por ejemplo, tampoco soy partidaria de que los niños hagan deberes en verano, creo que es época de disfrutar y de descansar. Otra cosa es que, como bien dices, se hagan juegos educativos en familias. Además, se lo pasan genial y están repasando y aprendiendo muchas cosas nuevas. ¡Un beso grande! :)
ResponderEliminar